El presidente, Javier Milei, partió de República Checa. El director del Instituto Liberal de Praga, Martin Panek, se distanció del homenaje que le hicieron y dijo que la persona que lo organizó “es un mentiroso que hace años que no está vinculado con la institución”. Y al llegar a la Argentina se dio críticas a su discurso, cuando consideró que estaba “reescribiendo gran parte de la teoría económica” con su gestión y que esto podría convertirlo en candidato a recibir el Premio Nobel de Economía junto a su jefe de asesores, Demian Reidel.
“Me llama la atención cuando Milei mezcla la mano invisible con los alfileres de Adam Smith. Me parece que el estrés de la presidencia le está afectando”, afirmó Roberto Cachanosky. Por sus lado, el economista Diego Giacomini, quien fue coautor de un libro con el Presidente y su principal socio intelectual, aseguró que los comentarios de Milei se alejan del marco teórico al que siempre refiere: “es increíble que un economista que dice adherir a la escuela austríaca investigue sobre el Óptimo de Pareto (concepto económico basado en criterios de utilidad; es cuando alguien o algo no puede mejorar su situación sin perjudicar a otro)”. Mientras, Carlos Rodríguez, ex asesor del Presidente durante la campaña presidencial del año pasado, remarcó: “Milei nunca escribió nada académico original y ahora avisa que va a reescribir la ciencia económica, y al nivel del premio Nobel. Está simplemente divagando. No merece más comentarios”.